Hadiz 24
Abu-Dhar al-Ghifari narró que el Profeta dijo que Alá alabado y exaltado sea ha dicho:
“¡Oh siervos míos! Ciertamente me he prohibido la injusticia, y la he prohibido entre vosotros, así que no seáis injustos unos con otros.
¡Oh siervos míos! Todos estáis extraviados, salvo a quien yo guío, así que pedidme la guía que os guiare.
¡Oh siervos míos! Todos estáis hambrientos, salvo a quien he dado de comer. ¡Así que pedidme alimento! Que os alimentare.
¡Oh siervos míos! Todos estáis todos desnudos salvo a quien he vestido. ¡Así que pedidme vestimenta! Que os vestiré.
¡Oh siervos míos! Cometéis errores noche y día, y yo os perdono todos ellos. ¡Así que pedidme perdón! Que he de perdonaros.
¡Oh siervos míos! No alcanzareis perjuicio con el cual podáis perjudicarme, ni alcanzareis beneficio con el cual podáis beneficiarme.
¡Oh siervos míos! Si el primero de vosotros y el último, humanos y genios, fueran tan piadosos como el corazón de la persona más piadosa, no añadiría esto nada a mi reino.
¡Oh siervos míos! Si el primero de vosotros y el último, humanos y genios, fueran tan corruptos como el corazón de la persona más corrupta, no disminuiría esto en nada a mi reino.
¡Oh siervos míos! Si el primero de vosotros y el ultimo, humanos y genios, se reuniesen en un mismo lugar, pidiéndome y yo otorgándoles a cada uno su petición, no decrecería lo que poseo, de la misma manera como no decrece (el nivel de) el mar si una aguja es introducida y luego sacada de él.
¡Oh siervos míos! Ciertamente, son vuestras obras, las que os computo, y luego os las recompensaré. Quien encuentre bien (e. d. la recompensa por sus buenas obras) que alabe a Alá, y quien encuentre lo contrario (e. d. castigo debido a sus pecados) que no reproche por ello sino a si mismo”. (Transmitido por Muslim)