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El derecho Islámico (Fiqh) es la ciencia que estudia cada uno de los distintos dictámenes y los deduce de sus fuentes originales: el Corán y la Sunnah para que los musulmanes puedan ponerlos en la practica en todos los aspectos de su vida. Por consiguiente el derecho islámico abarca todos los aspectos de la vida humana para así poder ofrecer un juicio a cada cuestión desde los ritos de adoración a las relaciones sociales y los juicios jurídicos en los campos del derecho familiar, comercial, contractual, político local e internacional, los procedimientos criminales y la administración de justicia. Capítulo 2: La oración

    Tratado de Derecho Islámico

    CAPÍTULO 2

    LA ORACIÓN

    XII – La oración grupal

    ] Español [

    مختصر الفقه الإسلامي

    كتاب الصلاة

    12- صلاة الجماعة

    [اللغة الإسبانية ]

    Muhammad ibn Ibrahim Al-Tuwaijri

    محمد بن إبراهيم التويجري

    Traducción: Muhammad Isa Garcia

    ترجمة: محمد عيسى غارسيا

    Oficina de Dawa en Rabwah - Riyadh

    المكتب التعاوني للدعوة وتوعية الجاليات بالربوة بمدينة الرياض

    1429 – 2008

    XII – La oración grupal

    (Salat Al-Yama‘ah)

    La sabiduría de la oración grupal

    La oración grupal es una de las manifestaciones más gloriosas del Islam. Se asemeja, en su orden, a las filas de los ángeles en su adoración a Aláh. Es motivo de amistad entre la gente, de que se conozcan, se tengan piedad y afecto. Es una muestra de la dignidad, fortaleza y unidad de los musulmanes.

    Reuniones importantes

    Aláh prescribió a los musulmanes reunirse en momentos específicos. Algunos son diariamente, como las cinco oraciones diarias, otros una vez a la semana, como la oración del Yumu‘ah, otros dos veces al año, como las oraciones de ambos Eid, otros una sola vez al año para todos los musulmanes, como ‘Arafah, y otros cuando acaecen sucesos graves, como la oración para pedir lluvia o la oración durante un eclipse.

    El veredicto legal de la oración grupal

    Es obligación de todo musulmán hombre, responsable y capaz concurrir a las cinco oraciones diarias, ya sea residente o viajero, y tanto en momentos de seguridad como en situaciones de temor, si tiene una mezquita cerca.

    1. “Cuando estés con ellos [¡Oh, Mujámmad!] y establezcas la oración, que un grupo permanezca de pie contigo” (Corán 4:102)

    2. Narró Abu Hurairah que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Juro por Aquel en cuyas manos se encuentra mi alma que he pensado mandar a que se reúna leña, luego que se llame a la oración para rezar, después mandar a un hombre a que sea Imám de la oración, y finalmente buscar a los hombres que se han quedado atrás (y no han acudido a la oración obligatoria) y quemar sus casas”.[1]

    3. Narró Abu Hurairah: “Se presentó un ciego ante el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) y le dijo: ‘¡Mensajero de Allah! No tengo quien me conduzca hasta la mezquita.’ Le pidió que lo dispensara y le diera permiso para rezar en su casa. Y el Profeta se lo concedió. Cuando se marchaba el Mensajero de Allah ﷺ‬, lo llamó y le preguntó: ‘¿Oyes al llamado a la oración (desde tu hogar)?’. Respondió: ‘¡Sí!’. Le dijo: ‘¡Entonces debes responder al llamado!”.[2]

    Virtudes de la oración grupal

    1. ‘Abdullah Ibn ‘Umar (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “La oración grupal es mejor que la oración individual en veintisiete grados.” En otra versión dijo: “...en veinticinco grados”.[3]

    2. Abu Hurairah (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Quien hace la ablución en su hogar y luego camina hacia una de las casas de Aláh para cumplir con una oración obligatoria, uno de sus pasos le borrará una falta y el otro le elevará un grado”.[4]

    3. Abu Hurairah (Aláh se complazca con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Quien va por la mañana o la tarde a una mezquita, Aláh le prepara en el Paraíso una morada cada vez que vaya”.[5]

    Dónde se debe rezar la oración grupal

    Lo mejor para el musulmán es rezar los cinco oraciones diarias en la mezquita de su barrio, le sigue en preferencia la mezquita que tenga más número de orantes y luego la más lejana, excepto por la mezquita de Al-Haram en La Meca, la mezquita del Profeta en Medina o la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, ya que rezar en éstas mezquitas siempre es mejor.

    Está permitido rezar en grupo en una mezquita en la cual el Imám de la misma ya rezó con un grupo antes.

    Es recomendado que los soldados y los agentes de seguridad recen en una sola mezquita, pero si temen un ataque o infiltración de sus enemigos, es permitido que rece cada uno individualmente en su posición.

    El veredicto legal de la asistencia de la mujer a la mezquita

    Es lícito que las mujeres asistan a las mezquitas para rezar la oración grupal, en una zona de la mezquita separada del lugar donde concurren los hombres. No importa que quien las dirija en la oración sea un hombre o una mujer.

    ‘Abdullah Ibn ‘Umar (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Si las mujeres piden permiso para ir a rezar a la mezquita de noche, no se lo impidan”.[6]

    ¿Cuál es el número mínimo de orantes para la oración grupal?

    Lo mínimo para hacer una oración grupal (Yama‘ah) es dos personas. Mientras mayor sea el grupo mejor y más querida para Aláh será esa oración.

    El veredicto legal de quien reza individualmente y al llegar a la mezquita encuentra que están haciendo la oración

    Quien después de rezar una oración obligatoria llega a una mezquita donde los orantes están rezando la misma oración obligatoria, es Sunnah que rece con ellos, y para él esa oración será voluntaria. En cambio, quien reza una oración obligatoria en grupo detrás de un Imám en una mezquita y luego va a otra, no es recomendable que repita esa oración.

    Si se pronuncia el Iqámah para una oración obligatoria, no se puede realizar otra oración que la prescrita. Si se pronuncia el Iqámah y la persona está rezando alguna oración voluntaria, debe completarla reduciéndola al mínimo para poder unirse al grupo desde Takbirah Al-Ihram.

    El veredicto legal de quien no reza en la mezquita

    Quien no asiste a la oración en grupo en la mezquita por algún motivo, como enfermedad, temor o alguna otra razón similar, se le registra como si hubiese rezado con el grupo. En cambio, si se ausenta sin motivo y reza solo, su oración será válida, pero pierde una gran recompensa y comete una falta.

    [1] Al-Bujári 644. Muslim 651.

    [2] Muslim 653.

    [3] Al-Bujári 645. Muslim 649.

    [4] Muslim 666.

    [5] Al-Bujári 662. Muslim 669.

    [6] Al-Bujári 865. Muslim 442.