El Adhán y el Iqámah
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Tratado de Derecho Islámico
CAPÍTULO 2
LA ORACIÓN
II – El Adhán y el Iqámah
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مختصر الفقه الإسلامي
كتاب الصلاة
٢- الأذان والإقامة
[اللغة الإسبانية ]
Muhammad ibn Ibrahim Al-Tuwaijri
محمد بن إبراهيم التويجري
Traducción: Muhammad Isa Garcia
ترجمة: محمد عيسى غارسيا
Oficina de Dawa en Rabwah - Riyadh
المكتب التعاوني للدعوة وتوعية الجاليات بالربوة بمدينة الرياض
1429 – 2008
II – El Adhán y el Iqámah
Definición del Adhán
Es un rito de adoración a Aláh que consiste en anunciar el comienzo del tiempo prescrito para la oración con palabras específicas.
El Adhán fue prescrito en el primer año después de la Hégira.
La sabiduría detrás de la prescripción del Adhán
1. El Adhán es el anuncio del tiempo de la oración y su lugar. Además es una invitación a la realización de la misma en comunidad, la cual encierra una gran recompensa.
2. El Adhán es un aviso para los descuidados y una exhortación a las personas para que realicen la oración, por lo que es una bendición que acerca al hombre a su Señor. El Adhán invita al musulmán a no perder esta gracia divina.
Definición del Iqámah
Es un rito de adoración a Aláh que anuncia el inminente comienzo de la oración con palabras específicas.
Condición legal del Adhán y el Iqámah
Ambos son una obligación colectiva (Fard Kifaiah) para los hombres y no para las mujeres, tanto para los residentes como para los viajeros. El Adhán y el Iqámah se prescriben sólo para las cinco oraciones obligatorias y la oración del viernes (Yumu‘ah).
El Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) tuvo cuatro muecines: Bilal Ibn Rabah y ‘Amr Ibn Umm Maktum en su mezquita de Medina, Sa‘d Al-Qard en la mezquita de Quba' y Abu Majdhurah en la mezquita sagrada de La Meca.
Abu Majdhurah solía pronunciar el Adhán con la modalidad Taryi‘[1] y el Iqámah repitiendo dos veces todas las frases. Bilal, en cambio, no hacía Taryi‘ en el Adhán y sólo pronunciaba las frases del Iqámah una vez.
Las virtudes del Adhán
Es Sunnah que el muecín eleve la voz durante el Adhán, pues todo hombre, genio, animal, planta, etc. que escuche su llamado testificará en su favor el Día de la Resurrección. Al muecín le alcanza el perdón hasta donde llegue su voz, y todo objeto animado o inanimado que lo escucha confirma sus palabras. Además, tendrá una recompensa equivalente a todos los que oran con él.
1. Abu Hurairah (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Si la gente conociera las virtudes de hacer el Adhán y rezar en la primera fila y no pudieran sino designarlas por sorteo, seguramente lo harían”.[2]
2. Mu‘awiah Ibn Abu Sufián (Aláh se complazca con él) dijo: Oí al Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) decir: “Los muecines serán las personas con cuellos más largos el Día de la Resurrección”.[3]
Las distintas fórmulas del Adhán registradas en la Sunnah
La primera fórmula: El Adhán que Bilal (Aláh se complazca con él) pronunciaba en la época del Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él), consta de quince frases:
1. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
2. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
3. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
4. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
5. Ashhadu an la ilaha illa Aláh (Atestiguo que nada ni nadie merece ser adorado salvo Aláh)
6. Ashhadu an la ilaha illa Aláh (Atestiguo que nada ni nadie merece ser adorado salvo Aláh)
7. Ashhadu anna Mujámmadan rasulullah (Atestiguo que Mujámmad es el Mensajero de Aláh)
8. Ashhadu anna Mujámmadan rasulullah (Atestiguo que Mujámmad es el Mensajero de Aláh)
9. Haiia ‘ala as salah (Concurran a la oración)
10. Haiia ‘ala as salah (Concurran a la oración)
11. Haiia ‘ala al falah (Concurran al éxito)
12. Haiia ‘ala al falah (Concurran al éxito)
13. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
14. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
15. La ilaha illa Aláh (Nada ni nadie merece ser adorado salvo Aláh)[4]
La segunda fórmula: Es el Adhán que pronunciaba Abu Majdhurah (Aláh se complazca con él), quien repetía dos veces más los dos testimonios de fe.
Abu Majdhurah (Aláh se complazca con él) relató: El Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) me enseñó el Adhán personalmente, y me dijo: “Di: Aláhu Akbar, Aláhu Akbar, Aláhu Akbar, Aláhu Akbar, Ashhadu an la ilaha illa Aláh, Ashhadu an la ilaha illa Aláh, Ashhadu anna Mujámmadan rasulullah, Ashhadu anna Mujámmadan rasulullah. Luego repite nuevamente los dos testimonios de fe alargando las palabras: Ashhadu an la ilaha illa Aláh, Ashhadu an la ilaha illa Aláh, Ashhadu anna Mujámmadan rasulullah, Ashhadu anna Mujámmadan rasulullah. Haiia ‘ala as salah, Haiia ‘ala as salah, Haiia ‘ala al falah, Haiia ‘ala al falah, Aláhu Akbar, Aláhu Akbar, La ilaha illa Aláh”.[5]
La tercera fórmula: Es igual al Adhán de Abu Majdhurah (Aláh se complazca con él), excepto que el Takbir del principio se repite sólo dos veces, lo cual nos deja diecisiete frases solamente. Esta fórmula fue registrada por Muslim.[6]
La cuarta fórmula: Cada frase se pronuncia dos veces, excepto la declaración de monoteísmo final que se dice una sola vez, lo cual nos da un total de trece frases. Ibn ‘Umar (Aláh se complazca con él) dijo: “En la época del Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) el Adhán se hacía repitiendo cada frase dos veces. En el Iqámah, en cambio, cada frase se repetía una sola vez, pero se agregaba: Qad qamatis salah, Qad qamatis salah (La oración va a comenzar)”.[7]
La Sunnah es pronunciar alternativamente todas las fórmulas existentes para el Adhán, para preservar la Sunnah en todas sus formas prescritas y variadas, excepto que se tema confundir a la gente que no tiene conocimiento de esta diversidad.
En el Adhán para la oración del Fayr, el muecín debe agregar, después de Haiia ‘ala al falah: As-salatu jairum min an-naum, As-salatu jairum min an-naum, en todas las fórmulas.
Requisitos para la validez del Adhán
Que el Adhán sea pronunciado en orden, de manera continua y después del comienzo del tiempo prescripto para dicha oración. Que el muecín sea hombre, musulmán, confiable, consiente, justo y adulto o niño con criterio. También es requisito que el Adhán sea pronunciado en árabe como lo prescribe la Sunnah. Lo mismo se aplica al Iqámah.
Es Sunnah pronunciar el Adhán elevando la voz y orientar el rostro hacia la derecha al decir: Haiia ‘ala as salah, y hacia la izquierda al decir: Haiia ‘ala al falah. También es Sunnah pronunciar cada una de las frases en una dirección.
Es Sunnah que el muecín tenga una voz agradable, conozca los horarios de cada oración con precisión, se oriente hacia la Qiblah, se encuentre purificado con la ablución (Udu'), se encuentre de pie, ponga sus dedos índices en sus orejas y pronuncie el Adhán desde un lugar elevado.
El Adhán antes del comienzo del tiempo prescripto para cada una de las cinco oraciones es nulo. Sin embargo, es Sunnah que se pronuncie un Adhán antes del inicio del horario del Fayr con el fin de que aquel que piensa ayunar tenga tiempo para comer el Suhur[8], aquel que se encuentra rezando pueda volver a su lecho y descansar antes del Fayr, y aquel que se encuentra dormido se despierte y tenga tiempo para realizar el Tahayyud y el Witr, si aún no lo hizo. Y cuando comienza el tiempo prescripto para el Fayr se pronuncia el Adhán correspondiente al mismo.
Qué debe decir quien oye el Adhán
1. La Sunnah para quien oye el Adhán es que repita lo mismo que dice el muecín para ganar una recompensa igual a la suya, excepto cuando éste dice: Haiia ‘ala as salah y Haiia ‘ala al falah, donde debe decir: La haula ua la quuata illa billah (No hay poder ni fuerza que no provenga de Aláh).
2. Después de pronunciar el Adhán, es Sunnah que el muecín y quien lo haya oído pidan bendiciones por el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) en voz baja.
3. Es Sunnah que diga la súplica que fuera narrada en el siguiente Hadiz: Yabir Ibn ‘Abdullah (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Quien al oír el Adhán diga: Aláhumma rabba hadhihi ad da‘wati at-tammah ua as-salati al-qa'imah, ati Mujámmadan al-uasilata ua al-fadilah, uab‘azhu maqaman mahmudan alladhi ua‘adtahu (¡Oh, Aláh! Señor de esta llamada perfecta y esta oración que se va a realizar, concede a Mujámmad la intercesión y la instancia más elevada en el Paraíso y otórgale la posición encomiable que le prometiste), se beneficiará de mi intercesión el Día de la Resurrección”.[9]
4. Sa‘d Ibn Abu Uaqqas (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Le serán perdonados sus pecados a quien diga al oír al muecín: Ashhadu an la ilaha illa Aláhu uahdahu la sharika lahu ua anna Mujámmadan ‘abduhu ua rasuluhu. Raditu billahi rabban ua bi Mujámmadin rasulan ua bil islami dinan (Atestiguo que nada ni nadie merece ser adorado salvo Aláh, Único sin copartícipes, y que Mujámmad es Su siervo y Mensajero. Me complazco con Aláh como Señor, con Mujámmad como Mensajero y con el Islam como religión)”.[10]
5. Luego puede suplicar por sí mismo como desee.
La virtud de repetir lo que dice el muecín
‘Abdullah Ibn ‘Amr Ibn Al-As (Aláh se complazca con él) narró que oyó al Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) decir: “Si oyen al muecín, repitan lo que él dice y luego pidan bendiciones por mí, pues a quien pide bendiciones por mí una vez Aláh le da bendiciones diez veces. Luego rueguen Al-Uasilah para mí, pues ésta es una posición en el Paraíso que no la merece sino un siervo de Aláh, y espero ser yo ese siervo. Quien pida para mí Al-Uasilah tendrá derecho a mi intercesión por él (Ash-Shafa‘ah)”.[11]
Quien junta dos oraciones obligatorias (Yam’) o repone oraciones perdidas (Qada'), debe pronunciar un solo Adhán al principio y luego un Iqámah antes de cada oración.
Si se retrasa la oración comunitaria del Dhuhr a causa del excesivo calor o la oración del ‘Isha' para ser realizada en su tiempo preferible, es Sunnah que se pronuncie el Adhán en el momento que se desea realizar la oración si se encuentra viajero, y al comenzar el horario de la oración si se encuentra residente.
Quién debe realizar el Adhán
Si hay más de una persona que desea pronunciar el Adhán, se dará preferencia al de mejor voz, luego al más devoto y sensato, luego a quien den prioridad los vecinos, y finalmente se podrá elegir por sorteo. Está permitido que haya dos muecines que se alternen en una sola mezquita.
La fuerza del Adhán
Abu Hurairah (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Cuando se hace el llamado a la oración, Shaitan huye emitiendo flatulencias para no oír el Adhán. Cuando éste termina vuelve, y cuando se hace el Iqámah huye nuevamente, y regresa cuando ésta termina para susurrarle al orante: ¡Recuerda esto y aquello! Haciéndole recordar cosas olvidadas, hasta que olvida cuántas Raka‘at[12] ha rezado”.[13]
El Adhán de la oración del Yumu‘ah (oración comunitaria del día viernes) se realiza cuando el Imam[14] ingresa y se sienta en el Minbar[15] para pronunciar el sermón (Jutbah). Al crecer la comunidad, el tercer Califa, ‘Uzman[16], ordenó que se realice un Adhán anterior al prescrito para congregar a las personas, y los Sahabah, que Aláh se complazca de ellos, lo apoyaron en ello. El Iqámah es la tercera llamada en este caso.
Veredicto legal sobre recibir una remuneración por realizar el Adhán o dirigir la oración
El Imam no puede recibir salario por dirigir a la gente en la oración. Tampoco el muecín puede recibir un salario por pronunciar el Adhán. Sin embargo, pueden recibir un sueldo estipulado por los ministerios de asuntos islámicos o las comisiones internas de cada mezquita (Bait Al-Mal al-muslimin) para quienes dirigen la oración y quienes hacen el Adhán, siempre que cumplan con su función sinceramente por la causa de Aláh.
El veredicto legal de quien ingresa a la mezquita mientras el muecín pronuncia el Adhán
Quien ingresa a la mezquita mientras el muecín pronuncia el Adhán, es recomendado que repita sus palabras y suplique a Aláh después de terminado el Adhán. Pero no es aconsejable que se siente antes de rezar dos Raka‘at de salutación a la mezquita.
El veredicto legal de quien sale de la mezquita luego de que el muecín termina de pronunciar el Adhán
Una vez que el muecín pronuncia el Adhán no está permitido abandonar la mezquita, excepto por enfermedad, para renovar el Udu' o por alguna otra causa similar.
Características del Iqámah prescritas y confirmadas en la Sunnah
La Sunnah indica que el Iqámah sea continuo y en el orden mencionado en alguno de las siguientes fórmulas:
Primera fórmula: Once frases. Éste es el Iqámah que Bilal (Aláh se complazca con él) pronunciaba ante el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él), y consiste en lo siguiente:
1. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
2. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
3. Ashhadu an la ilaha illa Aláh (Atestiguo que nada ni nadie merece ser adorado salvo Aláh)
4. Ashhadu anna Mujámmadan rasulullah (Atestiguo que Mujámmad es el Mensajero de Aláh)
5. Haiia ‘ala as salah (Concurran a la oración)
6. Haiia ‘ala al falah (Concurran al éxito)
7. Qad qamatis salah (La oración está por comenzar)
8. Qad qamatis salah (La oración está por comenzar)
9. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
10. Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
11. La ilaha illa Aláh (Nada ni nadie merece ser adorado salvo Aláh).[17]
Segunda fórmula: Diecisiete frases. Éste es el Iqámah que pronunciaba Abu Majdhurah (Aláh se complazca con él): Las primeras seis frases se repiten dobles y las últimas cinco se mantienen como en el Iqámah anterior). Registrado por Abu Daud y At Tirmidhi.[18]
Tercera fórmula: Diez frases:
Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
Aláhu Akbar (Aláh es Supremo)
Ashhadu an la ilaha illa Aláh (Atestiguo que nada ni nadie merece ser adorado salvo Aláh)
Ashhadu anna Mujámmadan rasulullah (Atestiguo que Mujámmad es el Mensajero de Aláh)
Haiia ‘ala as salah (Concurran a la oración)
Haiia ‘ala al falah (Concurran al éxito)
Qad qamatis Salah (La oración está por comenzar)
Qad qamatis Salah (La oración está por comenzar)
Aláhu Akbar (Aláh es el más grande)
La ilaha illa Aláh (Nada ni nadie merece ser adorado salvo Aláh).[19]
Es Sunnah que el Iqámah se pronuncie en todas sus fórmulas alternativamente, para mantener viva todas las Sunnahs, excepto que se tema confundir a la gente.
Es Sunnah hacer súplicas, oraciones y la recitación del Corán entre el Adhán y el Iqámah.
Es lícito usar parlantes para el Adhán, el Iqámah, la oración y la Jutbah, si la necesidad así lo requiere, pero si se produce algún perjuicio o se causa molestia se debe evitar.
Quién debe pronunciar el Adhán y el Iqámah
Es Sunnah que el Adhán y el Iqámah lo realice una sola persona. El muecín es quien decide cuándo comenzar con el Adhán y el Imám cuándo con pronunciar el Iqámah. Por esta razón, el muecín pronunciará el Iqámah por indicación del Imám o al verlo llegar, levantarse o hacer algún movimiento similar.
Es Sunnah respirar después de pronunciar cada frase del Adhán, y también para quien repita las palabras del muecín. En cuanto al Iqámah, no se ha registrado del Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) enseñara alguna fórmula específica para que repita quien lo oye.
El Adhán en días de frio o lluvia
Es Sunnah que el muecín, en días muy fríos, noches muy lluviosas o situaciones similares, diga después del segundo Haiia ‘ala al falah o después del Adhán: ¡Recen donde estén![20], o ¡Recen en sus casas![21] Pero no hay inconveniente para quien quiera concurrir a la mezquita aunque le sea dificultoso.
El Adhán y el Iqámah durante el viaje
Malik Ibn Al Huairiz (Aláh se complazca con él) relató: Dos hombres que deseaban viajar fueron donde el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) y éste les dijo: “Cuando se encuentren viajando pronuncien el Adhán y luego el Iqámah, y que el mayor de ustedes dirija la oración”.[22]
El veredicto legal del Adhán y el Iqámah respeto a la oración
Las oraciones tienen cuatro situaciones en relación con la prescripción del Adhán y el Iqámah:
1. Oraciones con Adhán e Iqámah, que son las cinco oraciones diarias obligatorias y la oración del Yumu‘ah.
2. Oraciones con Iqámah y sin Adhán, que son las oraciones que se juntan con otra (el Adhán se pronuncia sólo antes de la primera) y las oraciones compensadas fuera de su tiempo.
3. Oraciones con llamados especiales, como las oraciones durante los eclipses de sol y luna.
4. Oraciones sin Adhán ni Iqámah, como las oraciones voluntarias, la oración fúnebre, la oración de las dos festividades, la oración para solicitar lluvia y otras.
[1] Taryi‘ (repetición): consiste en pronunciar los testimonios de fe dos veces más.
[2] Al-Bujári 615. Muslim 437.
[3] Muslim 387.
[4] Hadiz Hasan. Abu Dawud 499. Ibn Mayah 706.
[5] Hadiz Sahih. Abu Dawud 503. At-Tirmidhi 192.
[6] Muslim 379.
[7] Hadiz Hasan. Abu Dawud 510. An-Nasa’i 628.
[8] Suhur: Desayuno antes del Adhán del Fayr.
[9] Al-Bujári 614.
[10] Muslim 386.
[11] Muslim 384.
[12] Rak‘ah: Se denomina así a cada uno de los ciclos de la oración que incluyen los movimientos de estar de pie, inclinarse, prosternarse, sentarse y finalmente ponerse de pie nuevamente.
[13] Al-Bujári 608. Muslim 389.
[14] Imam (líder, gobernante): En la oración se refiere al musulmán que lidera los movimientos del grupo.
[15] Minbar (púlpito): Es el lugar elevado desde el cual se pronuncia el sermón.
[16] ‘Uzman Ibn ‘Affan: tercer califa bien guiado de los musulmanes. Murió asesinado durante una revuelta. Fue un hombre muy rico y donó casi todos sus bienes por la causa de Aláh.
[17] Hadiz Hasan Sahih. Abu Dawud 499.
[18] Hadiz Hasan Sahih. Abu Dawud 502. At-Tirmidhi 192.
[19] Hadiz Hasan. Abu Dawud 510. An-Nasa’i 628.
[20] Al-Bujári 666. Muslim 697.
[21] Al-Bujári 901. Muslim 699.
[22] Al-Bujári 630. Muslim 674.