La oración del viernes (Salat Al-Yumu‘ah)
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Tratado de Derecho Islámico
CAPÍTULO 2
LA ORACIÓN
XV – La oración del viernes
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مختصر الفقه الإسلامي
كتاب الصلاة
15- صلاة الجمعة
[اللغة الإسبانية ]
Muhammad ibn Ibrahim Al-Tuwaijri
محمد بن إبراهيم التويجري
Traducción: Muhammad Isa Garcia
ترجمة: محمد عيسى غارسيا
Oficina de Dawa en Rabwah - Riyadh
المكتب التعاوني للدعوة وتوعية الجاليات بالربوة بمدينة الرياض
1429 – 2008
XV – La oración del viernes
(Salat Al-Yumu‘ah)
La sabiduría de establecer la oración del viernes
Aláh estableció en su legislación distintas reuniones a los musulmanes para que se cimienten las bases de la solidaridad y el amor entre los individuos. Algunas reuniones son a nivel del barrio, como las cinco oraciones diarias, otras reuniones son a nivel de la comunidad en su conjunto, como la oración del viernes o oración del Eid, y otras son reuniones multitudinarias e internacionales como la Peregrinación a La Meca.
Las virtudes del día viernes
Abu Hurairah (Aláh se complazca con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “El mejor día que sale el sol es el viernes; ese día fue creado Adán, ese día fue ingresado al Paraíso y ese día fue expulsado del mismo. Por cierto que el Día del Juicio Final será un día viernes”.[1]
El veredicto legal de la oración del Yumu‘ah
1. La oración del Yumu‘ah consta de dos Raka‘at. Es una oración obligación para todo musulmán, hombre, consciente, que haya alcanzado la pubertad, libre y residente. La asistencia a la oración del Yumu‘ah no es obligatoria para la mujer, el enfermo, el menor o el viajero; sin embargo, es válido para cualquiera de ellos que asista. Si el viajero está haciendo una pausa en su viaje y escucha el Adhán para la oración del Yumu‘ah tiene la obligación de asistir.
2. La oración del Yumu‘ah toma el lugar de la oración del Dhuhr; por lo tanto, no es permitido que alguien lo rece después de haber rezado oración del Yumu‘ah. Es obligatorio asistir a oración del Yumu‘ah, pues quien no asiste a la misma tres veces por negligencia, Aláh sella su corazón.
El tiempo de la oración del Yumu‘ah
El tiempo preferible para realizar la oración del Yumu‘ah es después del cenit y hasta el final del tiempo del Dhuhr, aunque es válido realizarla antes de que comience el horario del Dhuhr.
El Adhán para la oración del Yumu‘ah
Es recomendable que exista un periodo de tiempo de aproximadamente una hora, entre el primer Adhán y el segundo, de tal manera para que los musulmanes puedan prepararse, especialmente los que viven lejos, los que están durmiendo y los desprevenidos, para que de este modo puedan cumplir con las etiquetas, actos recomendados y preparativos para esta oración.
Condiciones para establecer la oración del Yumu‘ah
Es obligatorio realizar la oración del Yumu‘ah en su tiempo prescripto y que asistan al menos tres residentes. Esta oración debe ser precedida por dos sermones.
Las virtudes del Gusl e ir temprano a la oración del Yumu‘ah
1. Abu Hurairah (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Quien se baña el día del Yumu‘ah como lo hace cuando se encuentra en estado de impureza y luego se dirige a la mezquita es como si hubiese ofrecido un camello (como caridad). Quien asiste en la segunda hora es como si hubiese ofrendado una vaca. Quien asiste en la tercera hora es como si hubiese ofrendado un carnero con cuernos. Quien asiste en la cuarta hora es como si hubiese ofrendado una gallina. Y quien asiste en la quinta hora es como si hubiese ofrendado un huevo. Cuando el Imám sale (para dar el sermón), los ángeles se disponen a escuchar el recuerdo de Aláh”.[2]
2. Aus Ibn Aus Az-Zaqafi (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Quien hace el Gusl y se higieniza correctamente el día viernes, madruga y acude temprano a la mezquita, se dirige caminando y no sobre su medio de transporte, se sienta próximo al Imám y lo escucha con atención, gana la recompensa de un año ayunando durante el día y rezando durante la noche”.[3]
El mejor horario para bañarse el día del Yumu‘ah
El horario recomendable para bañarse el día Yumu‘ah es desde la salida del sol hasta poco antes de la realización de la oración misma. Es recomendado retrasar el baño hasta poco antes de salir a la mezquita.
El mejor horario para dirigirse a la mezquita
1. El horario recomendable para dirigirse a la oración del Yumu‘ah comienza desde que sale el sol. Esta recomendación se torna una obligación cuando el Imám sube al Minbar y se escucha el segundo Adhán.
2. Es posible para el musulmán identificar las cinco horas mencionadas en el Hadiz dividiendo el tiempo que hay entre que el sol sale y el Imám sube al Minbar.
El veredicto legal de iniciar un viaje el día viernes
No es lícito iniciar un viaje el día viernes después del segundo Adhán, excepto que exista alguna necesidad urgente, como perder a los compañeros de viaje o el medio de transporte por ejemplo.
Aláh dice en el Sagrado Corán: “¡Oh, creyentes! Cuando se convoque a la oración del día viernes, acudid al recuerdo de Aláh y abandonad el comercio, pues ello es lo mejor para vosotros. ¡Si supierais!” (62:9)
Quien llega tarde a la oración del Yumu‘ah
Quien alcanza a rezar una Rak‘ah completa con el Imám realizará una más después de que el Imám termine la oración con la intención de completar su oración del Yumu‘ah. Quien no alcanza a rezar una Rak‘ah completa con el Imám deberá cambiar su intención y rezar el Dhuhr, por lo que rezará en total cuatro Raka‘at.
Cuándo debe llegar el Imám a la oración del Yumu‘ah
La Sunnah indica que el Ma'mum llegue temprano a la mezquita para la oración del Yumu‘ah, los dos Eid y oración Al-Istisqa'. El Imám, en cambio, llegará para el Yumu‘ah y oración Al-Istisqa' al momento de iniciar el sermón, y para los dos Eid al iniciar la oración.
El contenido y la extensión del sermón
La Sunnah indica que los dos sermones (Jutbatan) sean pronunciados en idioma árabe, si el Imám lo habla fluidamente. Es preferible, sin embargo, traducirlas al idioma de los asistentes, si éstos no comprenden el árabe. De lo contrario, debe pronunciar la Jutbah en el idioma de los presentes directamente. La oración, en cambio, es indispensable que sea realizada en idioma árabe.
¿Es obligatorio asistir a la oración del Yumu‘ah para el viajero?
Si un viajero pasa por una población donde se realiza la oración del Yumu‘ah y se detiene a descansar debe asistir a la oración. Si el viajero es quien pronuncia la Jutbah y hace las veces de Imám en la oración, es válido para todos los asistentes residentes.
Los atributos de quien pronuncia el sermón (Al-Jatib)
Yabir Ibn ‘Abdullah (Aláh se complazca con él) relató: “Cuando el Mensajero de Aláh pronunciaba una Jutbah sus ojos se enrojecían, levantaba la voz y su enojo se hacía notorio, como si estuviese advirtiéndonos de la llegada de un ejército...”[4]
Qué debe hacer quien dicta el sermón
1. La Sunnah indica que el Jatib pronuncie el sermón desde un Minbar que tenga tres escalones. Al entrar a la mezquita deberá subir al Minbar y saludar a la gente. Luego tomará asiento hasta que el muecín pronuncie el Adhán. Luego pronunciará la primera Jutbah, apoyándose sobre un bastón de ser necesario. Luego se sentará y se reincorporará para pronunciar la segunda Jutbah de pie.
2. Es Sunnah que el Imám pronuncie una Jutbah corta previamente memorizada, pero si no puede, se puede leer de un papel.
Descripción de la Jutbah
La Jutbah se puede iniciar con la introducción denominada “Jutbah Al-Hayah” (sermón ante alguna necesidad) y otras veces puede comenzar con una introducción distinta. El texto de Jutbah Al Hayah es:
Inna al hamda lillah, nahmaduhu ua nasta‘inuhu ua nastagfiruh. Ua na‘udhu billahi min shururi anfusina ua min saii'ati a‘malina. Man iahdihillahu fala mudilla lah, ua man iudlil fala hadia lah. Ua ashhadu an la ilaha illa Aláhu uahdahu la sharika lahu ua ashhadu anna Mujámmadan ‘abduhu ua rasuluh - Ciertamente las alabanzas pertenecen a Aláh. A Él alabamos, pedimos ayuda y rogamos perdón. Nos refugiamos en Aláh contra el mal de nuestro ego y la maldad de nuestras acciones. Aquel a quien Aláh guía nada lo puede desviar, y aquel a quien Aláh desvía nada lo puede guiar. Atestiguo que nada ni nadie tiene derecho a ser adorado salvo Aláh, Único y sin copartícipes, y atestiguo que Mujámmad es Su siervo y Mensajero”.
“¡Oh, creyentes! Temed a Aláh como es debido y no muráis sino sometidos a Él”. (3:102)
“¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su esposa e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres. Temed a Aláh, en Cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de parentesco. Por cierto que Aláh os observa”. (4:1)
“¡Oh, creyentes! Temed a Aláh, y hablad sólo con fundamento. Él hará prosperar vuestras obras y perdonará vuestros pecados. Sabed que quien obedece a Aláh y a Su Mensajero obtendrá un triunfo grandioso”. (33:70-71)
Amma ba‘d (a continuación...):
En ocasiones puede no mencionar las aleyas, y es Sunnah que después de Amma ba‘d diga:
Fa inna jaira al hadizi kitabullah, ua jairu al huda huda Mujámmadin ua sharru al umuri muhdazatuha, ua kullu muhdazatin bid‘ah ua kullu bid‘atin dalalah ua kullu dalalatin fi an nar - Ciertamente las mejores palabras son el Libro de Aláh, la mejor guía es la guía de Mujámmad y los peores asuntos son los inventos. Todo invento en la religión es una innovación, toda innovación es perdición y toda perdición lleva al Fuego del Infierno”.[5]
Los temas de la Jutbah
Los sermones del Profeta Mujámmad (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) y los de sus Sahabah incluían enseñanzas sobre el monoteísmo (Tawhid) y la fe, mención de los atributos del Señor de los Mundos, los fundamentos de la fe, mención de los milagros de Aláh en la creación que lo hacen querido para Sus criaturas, los signos que les hacen temer Su ira, la importancia de mencionarle y agradecerle, el cuidado de la vida mundanal, recordar la muerte, el Paraíso y el Infierno, la exhortación a obedecer a Aláh y a Su mensajero, la advertencia sobre desobedecerlo, y otros temas.
Es de la Sunnah mencionar la magnificencia de Aláh, Sus bellos nombres y sublimes atributos. Se debe exhortar a la gente a recordar a Aláh, agradecerle y obedecerle para que se acerquen más a Él. De esta manera, la gente saldrá de la oración amando más a Aláh, y Él los amará a ellos. Además sus corazones se llenarán de fe y entrega, y esto los llevará a obedecerle y adorarle en todo momento.
La extensión del sermón y al oración del Yumu‘ah
Es Sunnah que el Imám haga la Jutbah breve y extienda la oración lo más posible. Yabir Ibn Samurah (Aláh se complazca con él) relató: “Solía rezar con el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) y su oración y su Jutbah eran concisos”.[6]
Es recomendable que el Jatib recite partes del Corán en su Jutbah y que también recite la Sura “Qaf”.
Cómo se deben sentar los orantes al escuchar le sermón
Es recomendable que los asistentes se orienten hacia el Jatib cuando éste se para sobre el Minbar para dar inicio a la Jutbah. Esto es lo mejor para prestar atención, incentivar al Imám y evitar la somnolencia.
Descripción de la oración del Yumu‘ah
Esta oración consta de dos Raka‘at. Es Sunnah que se recite en voz alta en la primera Rak‘ah Sura “El viernes” y en la segunda Sura “Los hipócritas”, o “El viernes” en la primera y “El día angustiante” en la segunda, o “El altísimo” en la primera y “El día angustiante” en la segunda, aunque está permitido recitar otras Suras del Corán. Después de completar las dos Raka‘at, como en el Fayr, se debe pronunciar el Taslim.
Oraciones voluntarias luego de la oración del Yumu‘ah
Es Sunnah rezar dos Raka‘at después del Yumu‘ah en la casa. Algunas veces se puede rezar cuatro Raka‘at pero con dos salutaciones. Si se desea rezar en la mezquita, entonces se debe hacer cuatro Raka‘at con dos salutaciones. No hay oraciones voluntarias antes de oración del Yumu‘ah registradas en la Sunnah, sino que se puede rezar al llegar a la mezquita cuanto se desea.
El veredicto legal de hablar durante el sermón
Hablar durante la Jutbah implica perder la recompensa y cometer un pecado. Sólo el Imám puede hablar a alguien a causa de algún beneficio, para devolver el saludo o para desear la misericordia de Aláh si alguien ha estornudado. Está permitido hablar antes de la Jutbah o después de la misma, pero siempre por un motivo importante. Además, es detestable pasar por encima de los hombros de las personas sentadas cuando ya ha comenzado la Jutbah.
Las condiciones para realizar la oración del Yumu‘ah
La oración del Yumu‘ah se puede realizar en cualquier población aunque no se cuente con la autorización explícita de la autoridad. Sin embargo, realizar varios Yumu‘ah en más de una mezquita es ilícito, excepto que sea por una necesidad urgente y con autorización explícita de la autoridad. La oración del Yumu‘ah se realiza en las ciudades y los pueblos, no en el campo.
Qué debe hacer quien ingresa a la mezquita y el Imám está pronunciando la Jutbah
Quien entra a la mezquita durante la Jutbah debe rezar dos Raka‘at breves antes de sentarse. Quien sienta somnolencia durante la Jutbah debe cambiar de posición o de lugar.
El veredicto legal de realizar el Gusl el día viernes
1. El baño del Yumu‘ah es una Sunnah confirmada. Quien tenga mal olor y moleste a los ángeles y a la gente debe bañarse, pues el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “El baño del Yumu‘ah es una obligación para todo adulto”.[7]
2. Es Sunnah que la persona se engalane después del baño el día viernes, se perfume, vista sus mejores ropas, salga temprano hacia la mezquita y se siente cerca del Imám. También que rece lo que pueda antes del Yumu‘ah, recite el Corán y haga muchas súplicas.
El Imám será el encargado de la Jutbah y de la oración, aunque es permitido que una persona pronuncie la Jutbah y otra dirija la oración.
Recitaciones del Corán recomendadas el día viernes
Es Sunnah recitar Sura “La caverna” en la víspera del viernes o el mismo día viernes. Quien recite esta Sura el viernes, estará iluminado por su luz hasta el próximo viernes.
Es Sunnah recitar en el Fayr del día viernes Sura “La prosternación” en la primera Rak‘ah y “El hombre” en la segunda.
El veredicto legal de levantar las manos en el Du’a durante la Jutbah
No está registrado en la Sunnah que el Imám o los orantes levanten las manos durante el Du‘a' del Yumu‘ah a menos que el Imám este realizando una súplica pidiendo lluvias. Respecto a decir Amín durante el Du‘a', es permitido pero en voz baja.
Es recomendable que el Imám pronuncie un Du‘a' en su Jutbah y pida el bien para el Islam y los musulmanes, para que Aláh los proteja, les conceda el éxito y una sus corazones. No está registrado que el Imám levante sus manos durante el Du‘a' sino que señale con su dedo índice.
La hora de la respuesta (Sa‘ah Al-Iyabah)
El Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) nos informó que durante el día viernes existe un momento en el que las súplicas son respondidas por Aláh. Esta hora se encuentra después del ‘Asr, y se recomienda incrementar la invocación a Aláh y el Du‘a' durante esas horas. Este tiempo es corto.
Abu Hurairah (Aláh se complazca con él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) mencionó el día viernes y dijo: “En él hay una hora en la que Aláh concede todo lo que Su siervo musulmán le pide mientras reza”. E indicó con su mano que se trata de un tiempo corto.[8]
El veredicto legal de no hacer la oración del Yumu‘ah
Quien pierde la oración del Yumu‘ah debe compensarlo rezando cuatro Raka‘at del Dhuhr. Si lo perdió con una excusa válida no habrá cometido un pecado, pero si lo hizo sin excusa habrá cometido un pecado por ser negligente con la oración del Yumu‘ah.
Abu Al Ya‘d (Aláh se complazca con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “A quien deja de asistir por negligencia a tres oraciones del viernes Aláh sellará su corazón”.[9]
El veredicto legal si coincide el Eid con el Yumu‘ah
Si coincide un Eid con un Yumu‘ah, quienes asistieron al Eid no tienen la obligación de asistir al Yumu‘ah y pueden rezar el Dhuhr. Esto no se aplica al Imám, pues él sí debe rezar el Yumu‘ah junto con los que no rezaron el Eid. Si alguien que asistió al Eid reza el Yumu‘ah, esta oración le vale por el Dhuhr.